Anotadores: Terreros (5), Lascorz (12), Fernández (15), Gallego (8), García (20), Diarra (20), Macho (2), Infante. (6) y Ger.

No se le puede pedir más a un partido. Los aficionados que se acercaron al Peñas Center el domingo por la tarde disfrutaron de todo lo que se le puede pedir a dos equipos sobre una cancha. Desde el primer minuto al último la intensidad defensiva de los dos conjuntos fue máxima, la velocidad del juego vertiginosa y el acierto ofensivo de ambas escuadras desconcertante. SUBARU PEÑAS cayó derrotado y es lo único que podría hacer torcer el gesto a los seguidores peñistas, pero cuando se pone todo sobre el parquet y el contrario tiene que dejarse la piel y jugar un partidazo para ganarte en el tiempo extra después de 45 min de lucha sin cuartel: no se le puede pedir más a un equipo.

Cuarte logró pequeñas diferencias en el arranque hasta un máximo de 8 puntos, pero el acierto desde el arco de los verdes, especialmente de Juan García que acabo con 5 de 7 triples, logró llevar la igualdad al marcador que se mantuvo hasta el final. El mayor fondo de banquillo de Cuarte les permitió llegar con un poco más de frescura al final del partido factor que pudo ser decisivo en las jugadas finales del cuarto cuarto y la prorroga.

Santamarina declaró tras el choque que «a pesar de la derrota, tenemos que irnos con un buen sabor de boca. Después de una semana en la que no pudimos contar con Rodrigo Ger por enfermedad, y con los contratiempos que surgieron durante el partido (problemas de faltas en la primera parte y las lesiones de Carlos y Pablo en el tercer y último cuarto respectivamente), el equipo se dejó todo. Tras llegar al descanso con el partido en un punto que nos interesaba, pese a la alta anotación visitante, en el tercer cuarto conseguimos sentirnos mucho más cómodos, en defensa buscando colapsar sus espacios llevando el balón hacia nuestras ayudas, y en ataque con unas lecturas más correctas (aunque había incidido al descanso en ser mucho más verticales en las lecturas de Bloqueo Directo, dada su defensa). Ya en la prórroga, con el parcial inicial de 0-5 me vi obligado a gastar en el segundo minuto el único tiempo muerto disponible y, sin muchas soluciones posibles, buscamos a través de inicios rápidos cambiar el balón de lado con el objetivo de atacar (yendo al aro) las recuperaciones defensivas cuando la defensa rotaba»