El destino así lo quiso. Magia Huesca llegaba al último partido de liga, jugándose la permanencia, y volvió la magia.
Como fiel reflejo de lo que han sido los 40 años de existencia de baloncesto peñista en la ciudad, el Magia supo sufrir, y espoleado por las gargantas incansables de los más de 3000 aficionados que poblaron las gradas del Palacio, batió a su rival para, por fin, saborear las mieles del trabajo bien hecho, y del objetivo conseguido.
El partido fue duro, ya que Cáceres Patrimonio de la Humanidad vino a Huesca a por la victoria. Magia No fue sino hasta el tercer período cuando, gracias a un parcial de 22-8, los peñistas encaminaron la fiesta que se viviría al final del encuentro. Hasta ese momento, Cáceres había plantado cara llegando a tener ventajas de hasta 5 puntos. Los de Guillermo Arenas salieron a la cancha conscientes de la dificultad del encuentro y plenos de fe para alcanzar el buen juego que les permitiera mantener su «status» en la segunda categoría del baloncesto español.
Un triple de Jorge Lafuente en el primer cuarto daba la primera ventaja a los locales (9-4). No obstante, el conjunto de Ñete Bohigas fue recortando renta y se colocó en ventaja con un triple de Guillermo Corrales a 3:25 del final del primer parcial (14-15). Los extremeños se iban al término del primer acto dos puntos arriba (16-18).
Continuó la igualdad en el segundo cuarto, con un Magia más entonado que dio la vuelta a la mayor desventaja (18-23). Guilermo Arenas cortó la racha visitante con un tiempo muerto y un parcial de 13-2 llevaba el resultado al 31-25 tras triple de Gintvainis. No se rindió el conjunto cacereño y no permitió que el encuentro se rompiese. Rakocevic anotó el triple que cerraba el cuarto y al descanso se llegaba con 37-34 para los locales.
El paso por vestuarios sentó de maravilla a los verdiblancos, que exhibieron una gran defensa y se mostraron muy acertados en ataque secando la producción ofensiva de Cáceres y marcando un muy buen ritmo en la anotación. Dos triples consecutivos (Motos y Pérez) estiraron la diferencia a 11 puntos y el partido comenzaba a teñirse de verde oscense. Magia se crecía y aunque los visitantes no dejaron de emplearse a fondo, la renta local llegó hasta los 17 puntos al final del tercer período (59-42).
En el último acto, los de Guillermo Arenas vieron reducida la máxima ventaja de 19 puntos a 13, provocando la intranquilidad de la grada. Un triple de Mirza Bulic despejó las dudas y a partir de ahí comenzó a dibujarse la fiesta oscense, en lo que fue una comunión entre equipo y afición. Mikel Motos anotaba en bandeja la última canasta del año, y la función terminó un año más en el Palacio de los Deportes.
El año que viene, más baloncesto de LEB ORO en Huesca.
El Club quiere agradecer a todos los jugadores, al cuerpo técnico, colaboradores, directivos, y afición, por su denodado esfuerzo, por su paciencia, y por haber sido constantes en el esfuerzo, sin reblar, hasta el final.
¡Enhorabuena!
¡AÚPA PEÑAS!
MAGIA HUESCA 77 (16+21+22+18) Motos (16), Lafuente (7), Pérez (3), Fontet (11), Bulic (17) -cinco inicial-. Sanz (0), Portález (6), Simovic (2), Malo (0), Gantt (4), Gintvainis (11).
CÁCERES PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD 60 (18+16+8+18) Pérez (5), Corrales (8), Rakocevic (14), Toledo (10), Marcius (10) -cinco inicial-. Fuller (4), Cano (0), Kavas (3), Riauka (6).